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quarta-feira, novembro 20, 2024

Alfa Romeo Tonale, genética

No quiero un mundo sin amor, sin dolor o sin belleza: prefiero morir Becky Driscol (La invasión de los ladrones de cuerpos, 1956)

«Tranquila» la voz calmada del ingeniero Conrad intentaba apagar los sollozos de Silvia que se había escondido detrás de uno de los bancos de trabajo. Acurrucada en el suelo manchado de líquidos hidráulicos y lubrificantes se tapaba la cabeza con los brazos. «Nunca había estado en un taller» decía Silvia con voz angustiada «hay mucho ruido» añadió como justificándose. Conrad intentaba calmarla acariciándole la espalda pero manteniendo las distancias, como si se tratara de un cachorro de puma. «Es verdad» le dio la razón Conrad mirando a su alrededor. «Hay mucho ruido.» El ingeniero Conrad apartó las herramientas que se encontraban escrupulosamente ordenadas sobre el banco de trabajo y se sentó sobre él. «Entiendo que estés preocupada Silvia, de verdad que lo entiendo.» Silvia seguía sollozando pero su mirada asomó de entre sus brazos entrelazados pasa observar cómo Conrad estaba balanceando sus piernas. «La primera vez que vine aquí también estaba asustado ¿sabes?»

Silvia asomó la cabeza de entre sus brazos y apoyó la espalda contra la pared «¿Tú? Pensé que eras una especie de jefe aquí abajo…» «Bueno, en cierta manera sí que lo soy. Pero todos los jefes empezamos por algún lado.» Conrad cogió una herramienta del banco. «Yo empecé con esta herramienta desmontando. Apenas dejaban que me acercara a los mostradores de programación. Me relegaban a los trabajos más sucios y agotadores, siempre con el peor horario. Y me trataban mal Silvia, te lo aseguro.» Silvia había dejado de sollozar para escucharle. «Cada mañana sentía que bajaba al infierno, odiaba mi trabajo…» Silvia había levantado la cabeza para mirarle a los ojos «¿Por qué?» Conrad suspiró y sonrió tristemente «Porque aquí Silvia reparamos máquinas que arrancan la vida de las personas» Silvia no pareció impresionada «¿Y ahora? ¿Ahora no odias tu trabajo?» Conrad miró a su alrededor y suspiró de nuevo «Bueno. Un buen día pensé… que alguien tenía que hacerlo. Ahora Silvia se buena y deja que veamos qué es lo que no funciona.» Conrad hizo un gesto y un operario se acercó con un soldador.

Alfa Romeo es una marca mítica en el mundo del motor especializada en dar una pizca extra de deportividad a sus modelos, tanto en su aspecto como en su manejo, que ha pasado momentos difíciles y que ahora se encuentra dentro de un gran grupo de automoción internacional. Sin embago la incorporación en Stellantis y la evolución de la electrificación del parque automovilístico parece que no ha menguado la capacidad de la marca italiana para diseñar y realizar nuevos modelos con esos ingredientes adicionales que los hacen tan especiales.

Alfa Romeo Tonale

Modelo analizado Alfa Romeo Tonale
Motor y acabado 1.5 Hybrid 130 TCT Sprint
Potencia 131 CV
Velocidad máxima16 195 kmh
Aceleración o-100 9,9 s
Largo/ancho/alto 4528/1841/1601 mm
Potencia máxima RPM  131 CV 5.750 rpm
Par máximo Nm/RPM 240 Nm
Caja de cambios Automática
Web https://www.alfaromeo.es/
Precio 39.550 euros

El último llegado a las filas de Alfa es el Tonale, un SUV algo más pequeño que el Stelvio que pretende dar batalla en un sector del mercado que tiene mucho empuje y que se ha poblado últimamente de alternativas. Precisamente esos toques de exclusividad de Alfa pueden suponer una ventaja a la hora que hacer frente a rivales alemanes, japoneses y coreanos y a sus primos franceses sobre todo para aquellos compradores que más allá de lo práctico quieran un vehículo con personalidad.

Personalidad

Y desde el primer vistazo nos damos cuenta de que el Alfa Romeo Tonale tiene personalidad de sobra para destacar. En la parte delantera destaca sobre todo la parrilla en forma de pentágono que lo emparienta con su hermano mayor el Stelvio y los faros alargados en la parte superior que en el caso del Tonale están divididos en tres elementos y que prolongan la parte superior de la mencionada parrilla desde la parte delantera del pronunciado morro hasta prácticamente la parte superior de los pasos de rueda.

Más abajo el inconfundible soporte de matrícula desplazado a la derecha y en la parte inferior una toma de aire generosa con una rejilla negra en forma nido de abeja dibujan una estética deportiva. Descubrimos más detalles como pequeñas tomas de aire laterales, un breve faldón de plástico negro haciendo las veces de spoiler anterior y un capó de formas sinuosas que culmina en la parte delantera con un relieve redondeado que deja espacio al legendario escudo del fabricante.

El perfil del Tonale es obviamente más compacto que el del Stelvio pero mantiene también las señas de identidad con unas llantas de cinco aros de marcado diseño deportivo que dejan ver las pinzas de freno de color rojo. La parte inferior del lateral y los pasos de rueda lucen una moldura de protección de plástico en color negro que le dan otro toque adicional de deportividad, así como los volúmenes de la carrocería en las puertas y sobre los guardabarros que conjugan aerodinámica y dinamismo.

Parte de atrás

Hacia la parte trasera vemos cómo la carrocería baja más bruscamente con el Stelvio y el spoiler trasero es de un tamaño algo inferior al del Stelvio. De hecho la parte trasera es la que más se desmarca estéticamente de la de su hermano el Stelvio. La línea de los grupos ópticos cruza todo el portón a diferencia del Stelvio que tenía dos grupos diferenciados. Además el portón del maletero es más pequeño y su apertura se encuentra más arriba que en el Stelvio.

Si en el Stelvio el parachoques era de buen tamaño y sobresalía en la parte inferior, en el Stelvio esa parte inferior tiene un diseño más complejo con el final del maletero que sobresale junto con la carrocería de esa parte de atrás mientras más abajo y cuando termina el espacio para la matrícula es cuando se coloca un paragolpes en color negro donde se colocan dos aperturas para los escapes que sin embargo no sobresalen de la parte trasera como lo hacen en el otro modelo. Una estética algo más moderna pero un poco menos agresiva y deportiva bajo nuestro punto de vista.

El interior del Tonale es una evolución de lo que encontrábamos en el Stelvio que probamos en su día, algunos son pequeños detalles en acabados como ciertos meteriales en el interior y otros más importantes como la actualización del sistema de información y entretenimiento con una nueva pantalla de 10,25 pulgadas. El nuevo sistema ha sido modernizado con conectividad más avanzada y nuevos menús, ahora es compatible con Android Auto y Apple Car Play de forma inalámbrica.

Todo para el conductor

Como suele ser habitual en los modelos de Alfa Romeo el puesto de conducción es especialmente bueno, con un volante pequeño y manejable con buen tacto y diseño deportivo que además dispone de unas enormes levas tras el mismo que permite controlar el cambio de marchas de la trasmisión automática. También el diseño de los asientos es deportivo, son cómodos y tienen una muy buena sujección tanto lumbar como en el asiento. El material del tapizado también tiene un tacto agradable y son aptos para largos trayectos.

En el apartado de los indicadores en el Tonale su cometido lo realiza una pantalla de 12,3 pulgadas que como en el Stelvio sigue encuadrada dentro de los dos parasoles redondos marca de la casa. La pantalla permite múltiples configuraciones para mostrar información de todo tipo distribuida entre la parte central de la pantalla, de forma rectangular, y los lados que tienen forma circular imitando el dial del cuentakilómetros y cuentarrevoluciones tradicionales.

En general la experiencia es muy buena y permite seleccionar tres modos de visualización diferentes, cada uno configurable para mostrar distinta información. Incluso podremos mostrar datos sobre el funcionamiento del pequeño motor eléctrico del que dispone la mecánica microhíbrida de esta versión o el mapa del navegador. En este caso la visualización del maña «invade» la zona de los indicadores de velocidad y revoluciones para mostrar una visión más amplia.

Mejores acabados

Como hemos comentado los acabados han dado un paso más. Aunque en algunas zonas como en las puertas se siguen encontrando plásticos duros en general la percepción es que se trata de un coche de alta gama y se consigue. En la partedel salpicadero hay una pieza que lo recorre lateralmente en el lado del pasajero que puede iluminarse en distintos colores y tiene un aspecto curioso. En los laterales encontramos las clásicas salidas de aire de forma circular.

Un buen detalle es que hay un espacio de tamaño generoso para apoyar el móvil y que dispone de carga inalámbrica además de conectores USB A y USB C, con lo que la conectividad y la carga es muy completa en este apartado. La verdad es que es algo relativamente sencillo de implementar pero que no encontramos en casi ningún vehículo. El Tonale en cambio cubre todas las posibilidades de conexión añadiendo la mencionada compatibilidad de Android Auto / Apple Car Play por Bluetooth.

Espacio atrás

En la parte trasera el espacio es obviamente menor que en un Stelvio, pero está muy bien aprovechado. Hay buen espacio para las piernas y la banqueda es lo suficientemente amplia como para que dos personas viajen confortablemente e incluso una tercera de pequeño tamaño algo más sacrificada como es habitual. En altura por el diseño de la carrocería el espacio es algo menor eso sí. En el túnel central se abre una salida de ventilación y un doble conector USB A / USB C.

El maletero es uno de los puntos fuertes del Tonale, que se aprovecha del diseño de la carrocería en la parte de atrás que mencionamos. El total de la capacidad son unos muy respetables 500 litros, aunque la boca de carga es algo elevada el espacio disponible es regular y muy aprovechable. Se trata de un portón motorizado que además dispone de un sensor debajo del parachoques para poder accionar la apertura del mismo pasando el pie por debajo del coche.

En lo que respecta a las prestaciones lo primero los datos: el Alfa Tonale que hemos probado es una versión especial con acabado Speciale y motor de 131 caballos, combinación que no está disponible pero sí que hay versiones con este motor. Se trata de un propulsor con sistema de hibridación ligera o micro híbrido con un motor de gasolina de 131 caballos y 1.500 centímetros cúbicos al que se le asocia un motor eléctrico de 20 caballos que a diferencia de otros sistemas es capaz de mover el coche durante trayectos muy cortos.

Versiones más potentes

Hay otra versión de 160 caballos con el mismo sistema y otro híbrido enchufable con 280 caballos además de versiones de gas-oil. El propulsor que probamos nosotros tiene un comportamiento bueno en ciudad en el que el motor eléctrico tiene más protagonismo al arrancar el coche por ejemplo y que obtiene unas cifras de consumo bastante interesantes para un coche del tamaño de este modelo italiano. También la insonoración en trayectos urbanos hacen del Tonale un coche confortable.

Pero es en carretera donde se despliega toda la personalidad Alfa de este modelo. La agilidad del coche es notable así como su comportamiento en curva que es impecable y que invita a afrontar carreteras viradas a un ritmo elevado, sobre todo si seleccionamos el modo deportivo en el clásico sistema DNA que equipan los Alfa Romeo. De hecho el tacto deportivo hace que los 130 caballos se queden cortos para sacar todo el partido de las características del coche y se queda uno… con ganas de más.

En aceleración no se puede decir que el Tonale de 131 caballos sea perezoso, pero desde luego le falta bastante punch o energía al pisar el acelerador para que pueda considerarse un comportamiento deportivo. De hecho las cifras oficiales de aceleración dan 9,9 segundos para alcanzar los 100 kilómetros por hora desde parado, que son bastante justos para un SUV con aspiraciones deportivas como es este Alfa Romeo.  En recorridos de autopista la potencia no se echa tanto de menos y el Tonale resulta un coche que invita a hacer kilómetros.

Conclusiones

El Alfa Romeo Tonale es una importante aportación al catálogo del fabricante italiano, ocupando un lugar en el mercado realmente estratégico. No defrauda su estética deportiva y se ha subido el nivel en detalles muy importantes como los acabados, el diseño interior y el equipamiento multimedia así como la calidad de las pantallas. También se ha modernizado la gama de motores con unos propulsores con etiqueta ECO muy interesantes, así como una mecánica híbrida enchufable que creemos que va a ser la estrella. La habitabilidad y el maletero también son dignas de reseñar.

Curioso que mantengan mecánicas diésel que desde luego tienen su público pero que no parecen combinar bien con las aspiraciones deportivas del Tonale. El modelo de 131 caballos que hemos probado se comporta bien en ciudad y en autopista aunque algo menos cuando precisamente se le piden prestaciones deportivas. Lo que sí supone es un precio muy interesante para acceder al mundo Alfa con presaciones algo justas pero suficientes para proporcionar las sensaciones que busca un comprador de esta marca.

Valoración final


8.2
NOTA

NOS GUSTA

Dinámico y divertido
Diseño deportivo
Buena habitabilidad
Interiores y sistemas mejorados

A MEJORAR

Prestaciones algo justas

RESUMEN

El nuevo Tonale nos ha parecido todo un acierto de Alfa. Tanto el diseño deportivo como el comportamiento es el propio de lo que se espera de la marca. La versión de 131 caballos algo justas para disfrutarlo, eso sí.

Prestaciones7.5

Diseño9

Consumo8

Confort8

Sistema de infoentretenimiento8.5











































Alfa Romeo Tonale












La entrada Alfa Romeo Tonale, genética se publicó primero en CLICR.

Daniel Larusso
Daniel Larusso
Publicitário e jornalista. Graduado na Universidade Luterana do Brasil (ULBRA-RS)

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